Aprendices de Buenaventura crean proyecto para la seguridad alimentaria de los niños del Pacífico
Diez aprendices y cuatro instructores del SENA en Buenaventura desarrollaron un proyecto avalado por SENNOVA, cuyo propósito es fortalecer la seguridad alimentaria de los niños y niñas del Pacífico colombiano, para ello realizaron un exhaustivo estudio de alimentos, sus cualidades nutricionales y su aporte energético hasta crear la Sopa Inteligente.
“Es una conserva que incluye las cabezas de dos especies nativas de peces llamados el Ñato y el Canchimalo, a la cual se le adicionan 21 clases de verduras y algunos cereales”, comentó Libia María Asprilla Mosquera, instructora del Centro Náutico Pesquero de Buenaventura (CNP).
Esta sopa fue probada y aceptada por 350 niños y niñas en edad escolar que pertenecen a cuatro colegios del Puerto, quienes se convirtieron en el primer foco de las 4.000 raciones mensuales que se esperan hacer para suplir comedores escolares.
“Es maravilloso poder aportar desde la formación y la innovación a la nutrición de nuestros niños, a su inteligencia y como dice el slogan de la Sopa Inteligente, encendiendo ideas en nuestro Pacífico”, comentó Ana Milena Alzate Ocampo, Subdirectora del CNP.
Para la preparación de esta alimento se sumergen todos los ingredientes en una olla, algunos de ellos son: cabezas de pescado, avena y verduras como arveja, cebolla, habichuela, pimentón, repollo, zanahoria y zapallo, después se homogeniza y se elabora una conserva que se guarda en un frasco de vidrio sin ningún preservativo.
En la segunda etapa de la preparación se calienta el contenido de sopa inteligente mezclándolo con con leche de coco o crema de leche, haciendo de esta una mezcla deliciosa y llamativa para los niños que la consumen.
“Al iniciar la prueba sensorial de la sopa con los niños no les dijimos que tipo de producto era ni sus ingredientes, al final todos coincidieron en la aprobación del sabor y sugirieron que era de pollo o carne, la idea es que los niños se nutran y disfruten del sabor”, comentó Paola Andrea Álvarez, aprendiz de la Tecnología en Procesamiento de Alimentos del Centro Náutico Pesquero de Buenaventura.
La visión a corto plazo de este grupo de emprendedores es implementar la ingesta de esta sopa en niños y posteriormente en adultos mayores que tengan grados de desnutrición.