“Nunca esperé que la vida me sonriera, decidí sonreírle a ella”,Ana María
“Ella es una dura”, repiten sus aprendices. Pero la instructora Ana María Medina Tobar prefiere definirse como una persona que sencillamente entendió su condición particular y que, armada de coraje e inteligencia decidió caminar por la vida con la frente en alto.
Ana María es ciega y desde muy temprano entendió que los límites solo están en la mente de las personas. “Yo siempre supe que el mundo no tenía por qué adaptarse a mí; era yo quien tenía qué adaptarme a él”, afirma esta mujer ejemplar que se desempeña como contratista en el Centro Náutico Pesquero (CNP) de Buenaventura, en la Regional Valle.
Después de destacarse durante su formación profesional como psicóloga, esta funcionaria realizó una especialización en Gerencia Social y posteriormente un magister en Gestión de Organizaciones.
Su vinculación al SENA se produjo en 2014 y el arribo al CNP en 2016. En este último Centro, desde el municipio de Dagua (Valle del Cauca), orienta el componente de Ética para los aprendices de formación titulada.
Siempre les digo a mis aprendices que pueden lograr todo aquello por lo que trabajen, que todo es posible, dice la ejemplar mujer.
“Estoy feliz aquí, porque valoran mi experiencia, mis competencias y mis cualidades humanas”, resalta Ana María, quien a sus 30 años se ha convertido en la inspiración de un grupo de aprendices con edades que oscilan entre los 16 y los 60 años, y que se forman en programas como Técnico en Logística Empresarial, Técnico en Archivo y Técnico en Sistemas.
En cumplimiento de las leyes 361 de 1997 y 14 de 1990, además del artículo 13 de la Ley 789, que hacen referencia a la inserción laboral en Colombia, el SENA implementa una política de inclusión social que ha permitido la contratación de personal administrativo y docente en situación de discapacidad.
De manera particular, esta acción se expresa en el Valle con la oportunidad de trabajo que, en lo que va de este 2017, han recibido seis personas con condiciones especiales de vida.
Se trata de Ibis Daniel Yanguas Botero, contador público de la Universidad del Valle y quien además cuenta con una especialización en Revisoría Fiscal y Contraloría; se desempeña en el área de Contabilidad de la Regional. Este profesional también es docente de la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Uniminuto).
En el caso de Jesús Afranio Cabal Lavado, es un profesional que completa siete años de servicio en el SENA; se desempeña como Gestor de Emprendimiento y en el área de Salud Ocupacional, del Centro de Biotecnología Industrial de Palmira. Es zootecnista, de la Universidad Nacional de Colombia.
Por último está el ejemplo de John Alexander Morales Rodríguez, que labora en el área de ingreso de aprendices del Centro de Electricidad y Automatización Industrial de Cali; el funcionario realiza actividades administrativas para la gestión de la información, y también apoya la promoción y consecución de nuevos patrocinios para los aprendices en esta sede.
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